Adicción Contemplativa
- cronicasenjulio
- 7 feb 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 feb 2020

Todos desean ser protagonistas, ese afán inherente de querer resaltar, ya sea en capacidades, fama, dinero, influencia o intelecto. De alguna forma mirar por encima del hombro a aquel ser que de alguna forma no congeniamos, esa sensación de superioridad invade y a algunos embriaga, los seduce y los exacerba. Es difícil creernos como parte de un todo cuando desde casa te enseñan a competir por ser el mejor, y más aún, cuando los videojuegos te seducen por ese camino.
Las compañías de videojuegos han estudiado por mucho tiempo la forma más efectiva de mantener tu atención, y que es más efectivo que generar una adicción, ellos solo te dan las herramientas, pero tú eres responsable de usarlas, dirán algunos, pero el sistema vuelve y juega contigo, formas de premio y castigo reforzadas por la comunidad, que a la vez es dirigida por el mismo sistema, que hace casi imposible no cruzar la línea entre la diversión y el autoengaño.
En verdad tú crees que es diversión cuando gritas e insultas a otros, arrojar controles, pegar a pantallas, confrontar a tus seres queridos. Cuando te das cuenta te has convertido en un fanático, una persona cegado a su credo y presa de sus impulsos, incapaz de contenerse si no recibe su dosis diaria de fé y que solo la cuestiona por no ser lo que él solo se inventaba que era. Y no solo aplica a videojuegos, deportes, políticas, son algunos de los casos.
Culpar a otros siempre es fácil, nos exime de responsabilizarnos por nuestras malas decisiones, “y la culpa no era mía”, reza ese dogma y tiene razón, puede que no seas culpable, pero talvez seas responsable; responsable de como afrontas tus decisiones y tus aficiones, sentarse a pensar un poco y disfrutar el momento, lo poco, lo nimio, contemplar la partícula que hace al conjunto, dejar de ser más competitivos y ser más contemplativos.
El psicólogo Michaël Stora nos cuenta que ha desarrollando una terapia para algunos cuestionable, está tratando la adicción a los videojuegos de niños con dependencia fortnite, a que jueguen Legend of Zelda – Breath of the Wild, cambiar una droga por otra pensarán, ¿y si de eso se trata? Pasar de una actitud toxica que solo te manda a competir de forma salvaje y lo cambias por algo completamente contemplativo, donde la apreciación, análisis y disección del entorno son esenciales para progresar.
Entonces el problema no está en el medio, sino en cómo lo afrontamos, en cómo nos responsabilizamos por nuestra forma de interactuar con el.
¿Y si solo disfrutamos?
"Toma el mando. Ser padres en la era digital”: http://bit.ly/1QX6b1Q
Fuente: https://bit.ly/31Ih7fm
Comments